Radio Antena Dorada Escucha en vivo

Escuchá Radio Antena Dorada Radio Online, Emisoras De Radios Peru, La calidad y la emisión continua.

Sus comentarios son aceptados.

Estás guapo. No perteneces a este mundo. Se darán cuenta enseguida. Mucho. Eres mi gigoló. Pero también mi hermana pequeña. Eres mi hermana y mi amor. Primero serviremos té. Y luego, café. Con este tiempo será mejor que les sirvamos bebidas frías. Ya están aquí. Por fin. Os estábamos esperando. Hola. Muchas gracias por invitarnos. Gracias por venir desde tan lejos. Entrad, por favor. ¡Salud! Por nosotros cuatro. La semana pasada, una chica de otro grupo, fue violada por un grupo de moteros. Nosotros solo venimos aquí a bailar, no a causar violencia. Pero hay moteros por todas partes. ¡Hola! ¡Cuánto tiempo! Me has dejado embarazada. ¿A qué grupo perteneces? A ninguno, ¿y tú? Yo solo estoy relajándome bajo el sol. ¿Dónde vas? A casa. ¿Aun estás en la calle? No, tengo una casa. ¿Con tus padres? No, en mi casa. ¿No quieres cambiarte de ropa? Solo tengo esta. Eres un chico raro. ¿Por qué se cambia de ropa todo el mundo? Para no atraer la atención demasiado. Eso es un poco raro. ¡Hasta luego! ¡Espera! ¡Mirad, allí hay un par de maricas! ¡Se van a enterar! ¡No corráis, mocosos! ¿Te crees un hombre? ¡Tienes cara de chica, maricón! ¡Y mirad a esta cerda! ¡Tus tetas no están nada mal! “Traga s” “Guarra” ¡Jódela bien! ¡Voy a hacer que te corras, chaval! ¡Voy a bailar como Julie, la cantante drag queen! ¿De verdad quieres que te vean con estas pintas? ¡Vámonos! ¡A la carretera! Querido, hazla correrse. Hasta que se calle. ¡Mamá! ¡Querido! De todas formas, he decidido irme de casa de mi madre. Eso no cambia nada. Te lo suplico. Empecemos de cero. Solo te necesito a ti, no a mi madre. Es demasiado tarde. Ahora vivo con este chico. ¿Qué? ¿Has perdido la cabeza? Es un niño. Era él el que nos espiaba el otro día, ¿verdad? ¿Quién eres? Soy el marido de esta mujer. ¿Quién diablos eres tú? ¿Estás casada? Eso es cosa del pasado. Ahora, vete. Ya no te soporto. Ni a ti ni a tu madre. Y, por cierto, estoy embarazada. ¿Crees de verdad que me voy a tragar eso? Eres estéril. Eso es lo que pensaba. Y por eso tu madre quería deshacerse de mí. Tú también despreciabas mi esterilidad.