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ULos aldeanos las están buscando en el bosque. Nadie puede salir del bosque sin un guía. Hemos cerrado las salidas de la aldea. Están completamente atrapadas. Está bien. No las matéis. No olvidéis que además son candidatas a esposa de Takahiko. ¿Es Sarutahikonokami? ¿Quién es esta? ¿Eres tú? Entiendo. Mitsuha. ¿Te gustaría irte de este ático? Puede que no pueda volver aquí en mucho tiempo. Más vale que las encontremos antes de que anochezca o estaremos acabados. Y lo mismo para las chicas. Puede que los osos se las estén comiendo ahora. , no podemos dejar que los osos no quiten a esas preciosas chicas. Vamos. ¿Por qué no encuentro cobertura? Ven a rescatarme, Sayori. Dijiste que serías. capaz de morir por mí. Maldita sea. Ayúdame, Sayori. ¡Sayori! ¡Por aquí! ¡Está ahí! ¡Está ahí! Un Tengu. ¿Dios? Ayúdame, Dios. Espero que Hina y Sagiri estén bien. Están con los del pueblo, ¿no? Deben estar bebiendo como locos. Me ha llamado Tsuyama hace un rato. Están bebiendo juntos. Lo sabía. Perdone por la molestia. No es nada. Seguro que ha sido idea de ellos. Luego enviaré a Takahiko para que las traiga. No os preocupéis. Muchas gracias. ¿Dónde está el profesor Ashihara? Estaba investigando algo. A veces ni come cuando se pone así. Cierra la puerta. Ahora. Sí. ¿Qué ocurre? Hace años, esta aldea estaba aislada del mundo. habían muy pocos bebés, seguramente debido al incesto. Después de repetidas hambrunas y epidemias, la aldea acabó perdiendo a toda su población femenina. Un día, una pareja visitó la aldea. Los aldeanos. consideraron a esa pareja un regalo de su dios, Sarutahikonokami. Mataron y se comieron al hombre, y violaron a la mujer. Luego le cortaron los pies a la mujer, y la convirtieron en su mujer de compañía. Ella acabó dando a luz los bebés de muchos hombres de la aldea. Tenía una pierna infestada de gusanos, por lo que la llamaron la «Dama Gusano». Eso es horrible. Por si no fuera suficientemente increíble, esa historia no acaba ahí. Continuaron haciendo lo mismo a otras mujeres que visitaban la aldea. El uso en común de esas mujeres se convirtió en norma y costumbre.

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